corner
Healthy Skepticism
Join us to help reduce harm from misleading health information.
Increase font size   Decrease font size   Print-friendly view   Print
Register Log in

Healthy Skepticism Library item: 19665

Warning: This library includes all items relevant to health product marketing that we are aware of regardless of quality. Often we do not agree with all or part of the contents.

 

Publication type: Journal Article

La Rosa Rodríguez E
Los conflictos de intereses
Acta Bioethica 2011 Jun; 17:(1):47-54
http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S1726-569X2011000100006&script=sci_arttext


Abstract:

This article reviews the concept of conflicts of interest with industry and the way these conflicts affect health care professionals work. Conflicts of interest of collective type in research, publications, writing good medical practice guidelines and with an increasing evidence, the relations of patients associations with industry are examined.

Keywords:
conflicts of interest, ethics, pharmaceutics industry, physician, patient


Full text:

El conflicto de intereses(1) se define como un conjunto de condiciones y circunstancias que pueden influenciar indebidamente el juicio profesional en relación con el interés primario (bienestar y tratamiento del paciente, validez de la investigación) por un interés secundario (provecho económico, afán de notoriedad, prestigio, reconocimiento y promoción profesional). El conflicto de intereses se refiere sobre todo a una “situación” y no necesariamente a un “comportamiento”. Por esta razón, difiere esencialmente de la “falta científica” (plagio, invención o distorsión de resultados, publicaciones redundantes, entre otras), la cual afecta la seriedad y calidad científica.

El principal interés de un profesional de la salud es actuar por el bien de las personas y la comunidad a la que sirve. El interés secundario frecuentemente no tiene ninguna relación con la misión fundamental del profesional. Este es generalmente el producto de un enfrentamiento entre diversas presiones, ya que dicho profesional puede estar confrontado a un conflicto de intereses de naturaleza política, académica, religiosa o personal. Sin embargo, muy a menudo el interés secundario es de naturaleza financiera.

Existe, pues, conflicto de intereses cuando una persona tiene la obligación moral de actuar en nombre de otros y esta acción se ve comprometida por los estrechos vínculos que tiene con un tercero.

En los países donde no existen reglamentos sobre el tema, los conflictos de intereses en materia biomédica pueden adoptar diversas formas(2): regalos directos e indirectos, patrocinio de actividades culturales y científicas, formación continuada (seminarios, mesas redondas, conferencias) financiada por la industria farmacéutica, posesión de acciones o títulos financieros, investigación financiada por la industria farmacéutica, financiamiento de cátedras académicas o de asociaciones de profesionales, actividades de consultor, o redacción por parte de terceros de artículos “científicos”.

La costumbre de los regalos no sólo está muy extendida en muchos países, sino que también es considerada como “normal”, debido a que se encuentra muy anclada en la vida profesional, no permitiendo ningún tipo de cuestionamiento. Así pues, un porcentaje significativo de médicos que reciben regalos de las empresas farmacéuticas niega su influencia, a pesar de las evidencias que demuestran lo contrario(3).

Las cenas y los viajes para asistir a conferencias, congresos, simposios y coloquios son prácticas comunes en muchos países. Sin embargo, se sabe que dichas prácticas influencian y aumentan la prescripción de medicamentos pertenecientes al laboratorio que financia esas actividades(4). Este tipo de práctica también es considerada como normal, al punto que la mayoría de médicos desean y esperan que las empresas farmacéuticas patrocinen sus reuniones de formación permanente(4).

De la misma manera, muchas sociedades médico-científicas dependen, para la publicación de sus revistas y suplementos, del patrocinio y de la ayuda financiera de la industria(2). Esta ayuda se da generalmente a través de la publicidad farmacéutica que dichas revistas insertan en sus páginas(5). Tal como precisa L. Bero, se ha demostrado que los suplementos de las revistas patrocinados por la industria farmacéutica tienen tendencia a hacer más promoción a sus patrocinadores comparados con otros suplementos que no se benefician de este tipo de ayuda(6).

Dar o recibir regalos tiene un significado preciso y un carácter muy importante en muchas culturas, incluso un regalo insignificante exige lealtad y amistad(7,8). Ciertos estudios sobre la toma de decisiones muestran que el interés personal afecta el proceso de reflexión. Cuando los investigadores solicitan a las personas que expliquen la falta de objetividad, éstas afirman que ninguna recompensa los hará perder su objetividad. Por el contrario, sus adversarios serían mucho más influenciables. En realidad, da la impresión que las personas encuestadas han subestimado considerablemente su pérdida de objetividad.

Dichos trabajos muestran también que esos mecanismos son inconscientes e indirectos. El interés personal modifica la forma en que los individuos buscan y analizan la información(9), y los médicos e investigadores no son inmunes a este tipo de reacción. Así, por ejemplo, los internos y residentes de un hospital que participaron en eventos científicos organizados o patrocinados por un laboratorio farmacéutico tuvieron una mayor predisposición para prescribir medicamentos comercializados por el patrocinador, comparados con aquellos que no asistieron a dichos eventos. Un estudio muestra que de los 20 médicos que asistieron a seminarios organizados por dos empresas farmacéuticas, 19 afirmaron antes de los seminarios que esas actividades no modificarían sus métodos de trabajo. Sin embargo, se constató que, después de los seminarios, dichos médicos prescribían con mayor frecuencia los medicamentos fabricados por esas empresas.

Los investigadores concluyen que cualquier medida para controlar la influencia de las compañías farmacéuticas (limitar los regalos, sensibilizar a los médicos u obligarlos a declarar cualquier regalo recibido) está condenada al fracaso, porque se basa en un modelo falso del comportamiento humano. Su conclusión es simple: hay que prohibir todo tipo de regalos que la industria farmacéutica ofrece a los médicos(9). En algunos países estos regalos son considerados como casos de corrupción(10).

Un documento de la OMS subraya que: “Las empresas se enfrentan a una enorme presión para ganar y retener una parte del mercado”, creando un conflicto de intereses inmanente entre los fines comerciales legítimos de esas empresas y las necesidades médicas, económicas y sociales de los proveedores de salud y del público”.

El concepto de conflicto de intereses no es sinónimo de juicio sobre la honestidad de la persona, sino que expresa más bien una injerencia latente. Por cierto, a menudo es difícil o imposible detectar una influencia nefasta(3). La magnitud actual de las interacciones entre el médico y la industria farmacéutica afectan la prescripción y el comportamiento profesional(12); esta situación debe ser tratada con seriedad por los gobiernos, los profesionales y las sociedades científicas.

 

  Healthy Skepticism on RSS   Healthy Skepticism on Facebook   Healthy Skepticism on Twitter

Please
Click to Register

(read more)

then
Click to Log in
for free access to more features of this website.

Forgot your username or password?

You are invited to
apply for membership
of Healthy Skepticism,
if you support our aims.

Pay a subscription

Support our work with a donation

Buy Healthy Skepticism T Shirts


If there is something you don't like, please tell us. If you like our work, please tell others.

Email a Friend